Instituto Vínculos de AMOR por México y las Naciones
CLASE DE PASTORA LYDIA CELAYOS / MIÉRCOLES 17 DE JUNIO 2009:
2. Los dardos :
Diferentes tipos de ataques recibidos.- son los diferentes tipos de ataques que una persona recibe de parte de Satanás para dañar su alma. Y entre ellos se encuentran: circunstancias, agresiones, rechazos y otros.
LAS DOS ACTITUDES QUE PRODUCEN LAS HERIDAS MÁS PROFUNDAS:
La palabra "hiréndole" que aparece en Lucas 10:30, proviene de dos raíces griegas (Plege y Epitithemi). Cuando se analiza el significado de la primera en el idioma español, se encuentran las dos actitudes de un apersona, que se convierten en armas que producen heridas muy profundas en otros.
Hiriéndole / 'Plege':
1. Manipular.- es la actitud de una persona que pretende usar la vida de otros para su conveniencia.
2. Abusar.- es hacer mal uso de una persona. Además se identifica como el intento de sobrepasarse de los límites de su autoridad o derecho. Y se presentan varios tipos de abuso: abuso físico; abuso psicológico; abuso sexual, etc.
"CÓMO SE FORMAN LAS HERIDAS DEL ALMA"
Los cinco dardos venenosos: el enemigo utiliza varias clases de dardos para hacer heridas a las personas. De la palabra (Plege/ "hiriéndole" / golpes, cortes, llegas, lesiones, lestrimaduras, etc) se encuentran cinco diferentes tipos de ataques:
Experiencias Traumáticas:
Uno de los ataques que el enemigo emplea se produce por medio de "golpes". Los cuales identifican las experiencias traumáticasde de una persona. Hay tres circunstancias que pueden provocar traumas de este tipo:
1. Golpes con piedra.- estan relacionados con las adversidades extremas. Las cuales pueden afectar profundamente desarrollando: frustraciones, depresiones y abatimiento. Salmos 91:12
Estos golpes son tan peligrosos que pueden provocar lesiones en la mente, y aún llevar la muerte... algo similar a lo sucedido a Goliat I Samuel 17:49
2. Golpes de Vara.- son los traumas producidos por las figuras de autorudad sobre los que están bajo su mando y su cuidado. Salmos 2:9
Estos daños se presentan por medio de: malas actitudes y deficientes relaciones de las autoridades sobre las personas bajo su mando. Estos dos factores se transforman en tres haridas muy dañinas: el abuso, la manupulación y la opresión. Hechos 16:22
3. Golpes de Mano.- Son los traumas que se producen en un individuo debido a las personas que él respeta. Y los elementos utilizados para ello son: la humillación, el rechazo y la ofensa. I Reyes 22:24
Este tipo de ataque también fue lanzado contra la vida de Cristo durante su ministerio en la tierra. Mateo 26:67
Siguiente Tema... LAS RELACIONES INTERPERSONALES DAÑADAS... Se vera el próximo mièrcoles 24 de junio de 2009
Instituto Vínculos de AMOR por México y las Naciones
Deu 1:1
Moisés recuerda a Israel las promesas de Jehová en Horeb
Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en el Arabá frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.
Deu 1:2 Once jornadas hay desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cades-barnea.
Deu 1:3 Y aconteció que a los cuarenta años, en el mes undécimo, el primero del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová le había mandado acerca de ellos,
Nota del Instituto Bíblico: Los tres primeros capítulos de Deteronomio están basados en el libro de números ya analizado. (ver)
No se le permite a Moisés entrar a Canaán
Deu 3:23 Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo:
Deu 3:24 Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?
Deu 3:25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano.
Deu 3:26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto.
Deu 3:27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán.(B)
Deu 3:28 Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.
Deu 3:29 Y paramos en el valle delante de Bet-peor.
Deu 4:1-8
Moisés exhorta a la obediencia
La experiencia de Israel en Horeb
(ya analizado en Cap. 19 de Éxodo /ver)
Las ciudades de refugio al oriente del Jordán (ya analizadas en Números capítulo 35 /ver)
Moisés recapitula la promulgación de la ley
Deu 4:44 Esta, pues, es la ley que Moisés puso delante de los hijos de Israel.
Deu 4:45 Estos son los testimonios, los estatutos y los decretos que habló Moisés a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto;
Deu 4:46 a este lado del Jordán, en el valle delante de Bet-peor, en la tierra de Sehón rey de los amorreos que habitaba en Hesbón, al cual derrotó Moisés con los hijos de Israel, cuando salieron de Egipto;
Deu 4:47 y poseyeron su tierra, y la tierra de Og rey de Basán; dos reyes de los amorreos que estaban de este lado del Jordán, al oriente.
Deu 4:48 Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, hasta el monte de Sion, que es Hermón;
Deu 4:49 y todo el Arabá de este lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Arabá, al pie de las laderas del Pisga.
5:1-21
Los Diez Mandamientos
El terror del pueblo Deu 5:22-33
(Ex. 20.18-26)
6:1-6-25; Deu 7:1-26 y Deu 8:1-20
El gran mandamiento
Exhortaciones a la obediencia
Deu 9:1-5
Dios destruirá a las naciones de Canaán.
Deu 9:6-29
La rebelión de Israel en Horeb
(Visto en / Ex. 31.18--32.35)
10:1-22
El pacto renovado (visto en Éxodo 34:1-10)
Bendiciones de la Tierra Prometida
Deu 11:8 Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra a la cual pasáis para tomarla;
Deu 11:9 y para que os sean prolongados los días sobre la tierra, de la cual juró Jehová a vuestros padres, que había de darla a ellos y a su descendencia, tierra que fluye leche y miel.
Deu 11:10 La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.
Deu 11:11 La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo;
Deu 11:12 tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
Deu 11:13 Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,
Deu 11:14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.
Deu 11:15 Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás.
Deu 11:24 Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Eufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio.
Deu 11:29 Y cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal,(G)
Deu 11:30 los cuales están al otro lado del Jordán, tras el camino del occidente en la tierra del cananeo, que habita en el Arabá frente a Gilgal, junto al encinar de More.
Deu 11:31 Porque vosotros pasáis el Jordán para ir a poseer la tierra que os da Jehová vuestro Dios; y la tomaréis, y habitaréis en ella.
Deu 11:32 Cuidaréis, pues, de cumplir todos los estatutos y decretos que yo presento hoy delante de vosotros.
12:1
El santuario único
Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.
Deu 12:2 Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso.
Deu 12:3 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y sus imágenes de Asera consumiréis con fuego; y destruiréis las esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquel lugar.(A)
Deu 12:4 No haréis así a Jehová vuestro Dios,
Deu 12:5 sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis.
Deu 12:6 Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas;
Deu 12:7 y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido.
Deu 12:10 Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar; y él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.
Deu 12:13 Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que vieres;
Deu 12:14 sino que en el lugar que Jehová escogiere, en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando.
NOTA: en los capítulos 13 al 18 de Deuteronomio se dan diversos estatutos e intrucciones sobre el sacerdocio, que habrían de ejecutarse al otro lado del Jordán.
19:1
Las ciudades de refugio
Cuando Jehová tu Dios destruya a las naciones cuya tierra Jehová tu Dios te da a ti, y tú las heredes, y habites en sus ciudades, y en sus casas;
Deu 19:2 te apartarás tres ciudades(A) en medio de la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas.
Deu 19:3 Arreglarás los caminos, y dividirás en tres partes la tierra que Jehová tu Dios te dará en heredad, y será para que todo homicida huya allí.
Capítulo 20 leyes sobre la guerra
Capítulos 21 al 24 Leyes Diversas
Capítulo 26 Primicias y diezmos
27:1
Orden de escribir la ley en piedras sobre el Monte Ebal
Ordenó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo: Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy.
Deu 27:2 Y el día que pases el Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal;
Deu 27:3 y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho.
Deu 27:4 Cuando, pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras que yo os mando hoy, en el monte Ebal, y las revocarás con cal;
Deu 27:5 y edificarás allí un altar a Jehová tu Dios, altar de piedras; no alzarás sobre ellas instrumento de hierro.
Deu 27:6 De piedras enteras edificarás el altar de Jehová tu Dios,(A) y ofrecerás sobre él holocausto a Jehová tu Dios;
Deu 27:7 y sacrificarás ofrendas de paz, y comerás allí, y te alegrarás delante de Jehová tu Dios.
Capítulo 28 Contrastes entre la obediencia y la desobediencia
Deu 29:1
Pacto de Jehová con Israel en Moab
Estas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que celebrase con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que concertó con ellos en Horeb.
Deu 29:2 Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra,
Deu 29:3 las grandes pruebas que vieron vuestros ojos, las señales y las grandes maravillas.
Deu 29:4 Pero hasta hoy Jehová no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.
Deu 29:5 Y yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie.
Deu 29:6 No habéis comido pan, ni bebisteis vino ni sidra; para que supierais que yo soy Jehová vuestro Dios.
Deu 29:7 Y llegasteis a este lugar, y salieron Sehón rey de Hesbón(A) y Og rey de Basán(B) delante de nosotros para pelear, y los derrotamos;
Deu 29:8 y tomamos su tierra, y la dimos por heredad a Rubén y a Gad y a la media tribu de Manasés.(C)
Capítulo 30 Condiciones para la restauración
Capítulo 31 Jasué es puesto en el lugar de Moisés
Capítulo 32 Cántico de Moisés (se le permite contemplar la tierra de Canaán)
Capítulo 33 Moisés bendice a las 12 tribus de Israel
34:1
Muerte y sepultura de Moisés
Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan,
Deu 34:2 todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental;
Deu 34:3 el Neguev, y la llanura, la vega de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar.
Deu 34:4 Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham,(A) a Isaac(B) y a Jacob,(C) diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá.
Deu 34:5 Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová.
Deu 34:6 Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.
Libro de Josué:
Jos 1:1
Preparativos para la conquista
2:1
Josué envía espías a Jericó
Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab,(A) y posaron allí.
Jos 2:2 Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra.
Jos 3:1
El paso del Jordán
Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo.
Jos 3:2 Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento,
Jos 3:3 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,
Jos 3:14 Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,
Jos 3:15 cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),
Jos 3:16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.
Jos 3:17 Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.
4:1
Las doce piedras tomadas del Jordán
Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:
Jos 4:2 Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu,
Jos 4:3 y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche.
Jos 4:8 Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó: tomaron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí.
Jos 4:9 Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.
Jos 4:18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
Jos 4:19 Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.
Jos 4:20 Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.
5:1
La circuncisión y la pascua en Gilgal
Jos 5:10 Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
Jos 6:1
La toma de Jericó
Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.
Jos 6:2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.
Jos 6:3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
Jos 6:21 Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos.
Capítulo 7 El pecado de Acán
8:1
Toma y destrucción de Hai
Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.
Jos 8:2 Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella.
Jos 8:9 Entonces Josué los envió; y ellos se fueron a la emboscada, y se pusieron entre Bet-el y Hai, al occidente de Hai; y Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo.
Jos 8:10 Levantándose Josué muy de mañana, pasó revista al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo contra Hai.
Jos 8:26 Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hai.
Lectura de la ley en el Monte Ebal
Entonces Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Ebal,
Jos 8:31 como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz.
Jos 8:32 También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel.
Jos 8:33 Y todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel.
Jos 9:1
Astucia de los gabaonitas
Cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos,
Jos 9:2 se concertaron para pelear contra Josué e Israel.
Jos 9:3 Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,
Jos 9:4 usaron de astucia; pues fueron y se fingieron embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados,
Jos 9:5 y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso.
Jos 9:6 Y vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.
Jos 9:22 Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: Habitamos muy lejos de vosotros, siendo así que moráis en medio de nosotros?
Jos 9:23 Ahora, pues, malditos sois, y no dejará de haber de entre vosotros siervos, y quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Dios.
Jos 9:24 Y ellos respondieron a Josué y dijeron: Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.
Jos 10:1
Derrota de los amorreos
Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que la había asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey), y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos,
Jos 10:2 tuvo gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus hombres eran fuertes.
Jos 10:3 Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén envió a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón, diciendo:
Jos 10:4 Subid a mí y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.
Jos 10:5 Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon cerca de Gabaón, y pelearon contra ella.
Jos 10:40 Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas, y a todos sus reyes, sin dejar nada; todo lo que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado.
Jos 10:41 Y los hirió Josué desde Cades-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.
Jos 10:42 Todos estos reyes y sus tierras los tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.
Jos 10:43 Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilgal.
Derrota de la alianza de Jabín
Jos 11:2 y a los reyes que estaban en la región del norte en las montañas, y en el Arabá al sur de Cineret, en los llanos, y en las regiones de Dor al occidente;
Jos 11:3 y al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpa.
Jos 11:5 Todos estos reyes se unieron, y vinieron y acamparon unidos junto a las aguas de Merom, para pelear contra Israel.
11:4b ...vino de repente contra ellos junto a las aguas de Merom.
Jos 11:8 Y los entregó Jehová en manos de Israel, y los hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande y hasta Misrefotmaim, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.
Josué se apodera de toda la tierra
Tomó, pues, Josué toda aquella tierra, las montañas, todo el Neguev, toda la tierra de Gosén, los llanos, el Arabá, las montañas de Israel y sus valles.
Jos 11:17 Desde el monte Halac, que sube hacia Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; tomó asimismo a todos sus reyes, y los hirió y mató.
Jos 11:19 No hubo ciudad que hiciese paz con los hijos de Israel, salvo los heveos que moraban en Gabaón; todo lo tomaron en guerra.
Jos 11:21 También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.
11:22b ...solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod.
11:23b ... y la tierra descansó de la guerra.
Jos 12:1
Reyes derrotados por Moisés
Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán hacia donde nace el sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al oriente:
Jos 12:2 Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón, y desde en medio del valle, y la mitad de Galaad, hasta el arroyo de Jaboc, término de los hijos de Amón;
Jos 12:3 y el Arabá hasta el mar de Cineret, al oriente; y hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, al oriente, por el camino de Bet- jesimot, y desde el sur al pie de las laderas del Pisga.
Jos 12:4 Y el territorio de Og rey de Basán, que había quedado de los refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edrei,
Jos 12:5 y dominaba en el monte Hermón, en Salca, en todo Basán hasta los límites de Gesur y de Maaca, y la mitad de Galaad, territorio de Sehón rey de Hesbón.
Jos 12:6 A éstos derrotaron Moisés siervo de Jehová y los hijos de Israel; y Moisés siervo de Jehová dio aquella tierra en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.
Jos 12:7
Reyes derrotados por Josué
Y estos son los reyes de la tierra que derrotaron Josué y los hijos de Israel, a este lado del Jordán hacia el occidente, desde Baal-gad en el llano del Líbano hasta el monte de Halac que sube hacia Seir; y Josué dio la tierra en posesión a las tribus de Israel, conforme a su distribución;
Jos 12:8 en las montañas, en los valles, en el Arabá, en las laderas, en el desierto y en el Neguev; el heteo, el amorreo, el cananeo, el ferezeo, el heveo y el jebuseo.
Jos 12:9 El rey de Jericó, uno; el rey de Hai, que está al lado de Bet-el, otro;
Jos 12:10 el rey de Jerusalén, otro; el rey de Hebrón, otro;
Jos 12:11 el rey de Jarmut, otro; el rey de Laquis, otro;
Jos 12:12 el rey de Eglón, otro; el rey de Gezer, otro;
Jos 12:13 el rey de Debir, otro; el rey de Geder, otro;
Jos 12:14 el rey de Horma, otro; el rey de Arad, otro;
Jos 12:15 el rey de Libna, otro; el rey de Adulam, otro;
Jos 12:16 el rey de Maceda, otro; el rey de Bet-el, otro;
Jos 12:17 el rey de Tapúa, otro; el rey de Hefer, otro;
Jos 12:18 el rey de Afec, otro; el rey de Sarón, otro;
Jos 12:19 el rey de Madón, otro; el rey de Hazor, otro;
Jos 12:20 el rey de Simron-merón, otro; el rey de Acsaf, otro;
Jos 12:21 el rey de Taanac, otro; el rey de Meguido, otro;
Jos 12:22 el rey de Cedes, otro; el rey de Jocneam del Carmelo, otro;
Jos 12:23 el rey de Dor, de la provincia de Dor, otro; el rey de Goim en Gilgal, otro;
Jos 12:24 el rey de Tirsa, otro; treinta y un reyes por todos.
Jos 13:1
Tierra aún sin conquistar
Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierra por poseer.
Jos 13:2 Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos;
Jos 13:3 desde Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta el límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos; de los cinco príncipes de los filisteos, el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos;
Jos 13:4 al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo;
Jos 13:5 la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat;
Jos 13:6 todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim, todos los sidonios; yo los exterminaré delante de los hijos de Israel; solamente repartirás tú por suerte el país a los israelitas por heredad, como te he mandado.
Jos 13:7 Reparte, pues, ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.
Jos 13:8 Porque los rubenitas y gaditas y la otra mitad de Manasés recibieron ya su heredad, la cual les dio Moisés al otro lado del Jordán al oriente, según se la dio Moisés siervo de Jehová;
Jos 13:9 desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón;
Jos 13:10 todas las ciudades de Sehón rey de los amorreos, el cual reinó en Hesbón, hasta los límites de los hijos de Amón;
Jos 13:11 y Galaad, y los territorios de los gesureos y de los maacateos, y todo el monte Hermón, y toda la tierra de Basán hasta Salca;
Jos 13:12 todo el reino de Og en Basán, el cual reinó en Astarot y en Edrei, el cual había quedado del resto de los refaítas; pues Moisés los derrotó, y los echó.
Jos 13:13 Mas a los gesureos y a los maacateos no los echaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los israelitas hasta hoy.
Jos 13:14
El territorio que distribuyó Moisés
Pero a la tribu de Leví no dio heredad; los sacrificios de Jehová Dios de Israel son su heredad, como él les había dicho.
Jos 13:15 Dio, pues, Moisés a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias.
Jos 13:16 Y fue el territorio de ellos desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba;
Jos 13:17 Hesbón, con todas sus ciudades que están en la llanura; Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-meón,
Jos 13:18 Jahaza, Cademot, Mefaat,
Jos 13:19 Quiriataim, Sibma, Zaret-sahar en el monte del valle,
Jos 13:20 Bet-peor, las laderas de Pisga, Bet-jesimot,
Jos 13:21 todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón rey de los amorreos, que reinó en Hesbón, al cual derrotó Moisés, y a los príncipes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.
Jos 13:22 También mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que mataron.
Jos 13:23 Y el Jordán fue el límite del territorio de los hijos de Rubén. Esta fue la heredad de los hijos de Rubén conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
Jos 13:24 Dio asimismo Moisés a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias.
Jos 13:25 El territorio de ellos fue Jazer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está enfrente de Rabá.
Jos 13:26 Y desde Hesbón hasta Ramat-mizpa, y Betonim; y desde Mahanaim hasta el límite de Debir;
Jos 13:27 y en el valle, Bet-aram, Bet-nimra, Sucot y Zafón, resto del reino de Sehón rey de Hesbón; el Jordán y su límite hasta el extremo del mar de Cineret al otro lado del Jordán, al oriente.
Jos 13:28 Esta es la heredad de los hijos de Gad por sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
Jos 13:29 También dio Moisés heredad a la media tribu de Manasés; y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias.
Jos 13:30 El territorio de ellos fue desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que están en Basán, sesenta poblaciones,
Jos 13:31 y la mitad de Galaad, y Astarot y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, para los hijos de Maquir hijo de Manasés, para la mitad de los hijos de Maquir conforme a sus familias.
Jos 13:32 Esto es lo que Moisés repartió en heredad en los llanos de Moab, al otro lado del Jordán de Jericó, al oriente.
Jos 13:33 Mas a la tribu de Leví no dio Moisés heredad; Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.
Jos 14:1
Canaán repartida por suerte
Esto, pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
Jos 14:2 Por suerte se les dio su heredad, como Jehová había mandado a Moisés que se diera a las nueve tribus y a la media tribu.
Jos 14:3 Porque a las dos tribus y a la media tribu les había dado Moisés heredad al otro lado del Jordán; mas a los levitas no les dio heredad entre ellos.
Jos 14:4 Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Efraín; y no dieron parte a los levitas en la tierra sino ciudades en que morasen, con los ejidos de ellas para sus ganados y rebaños.
Jos 14:5 De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.
Jos 14:6
Caleb recibe Hebrón
Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.
Jos 14:7 Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón.
Jos 14:8 Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios.
Jos 14:9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
Jos 14:10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
Jos 14:11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Jos 14:12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.
Jos 14:13 Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.
Jos 14:14 Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel.
Jos 14:15 Mas el nombre de Hebrón fue antes Quiriat-arba; porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.
15:1
El territorio de Judá
La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, teniendo el desierto de Zin al sur como extremo meridional.
Jos 15:2 Y su límite por el lado del sur fue desde la costa del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia el sur;
Jos 15:3 y salía hacia el sur de la subida de Acrabim, pasando hasta Zin; y subiendo por el sur hasta Cades-barnea, pasaba a Hezrón, y subiendo por Adar daba vuelta a Carca.
Jos 15:4 De allí pasaba a Asmón, y salía al arroyo de Egipto, y terminaba en el mar. Este, pues, os será el límite del sur.
Jos 15:5 El límite oriental es el Mar Salado hasta la desembocadura del Jordán. Y el límite del lado del norte, desde la bahía del mar en la desembocadura del Jordán;
Jos 15:6 y sube este límite por Bet-hogla, y pasa al norte de Bet-arabá, y de aquí sube a la piedra de Bohán hijo de Rubén.
Jos 15:7 Luego sube a Debir desde el valle de Acor; y al norte mira sobre Gilgal, que está enfrente de la subida de Adumín, que está al sur del arroyo; y pasa hasta las aguas de En-semes, y sale a la fuente de Rogel.
Jos 15:8 Y sube este límite por el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo, que es Jerusalén. Luego sube por la cumbre del monte que está enfrente del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está al extremo del valle de Refaim, por el lado del norte.
Jos 15:9 Y rodea este límite desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Neftoa, y sale a las ciudades del monte de Efrón, rodeando luego a Baala, que es Quiriat-jearim.
Jos 15:10 Después gira este límite desde Baala hacia el occidente al monte de Seir; y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, el cual es Quesalón, y desciende a Bet-semes, y pasa a Timna.
Jos 15:11 Sale luego al lado de Ecrón hacia el norte; y rodea a Sicrón, y pasa por el monte de Baala, y sale a Jabneel y termina en el mar.
Jos 15:12 El límite del occidente es el Mar Grande. Este fue el límite de los hijos de Judá, por todo el contorno, conforme a sus familias.
Jos 15:13
Caleb conquista Hebrón y Debir
(Jue. 1. 10-15)
Mas a Caleb hijo de Jefone dio su parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová a Josué; la ciudad de Quiriat-arba padre de Anac, que es Hebrón.
Jos 15:14 Y Caleb echó de allí a los tres hijos de Anac, a Sesai, Ahimán y Talmai, hijos de Anac.
Jos 15:15 De aquí subió contra los que moraban en Debir; y el nombre de Debir era antes Quiriat-sefer.
Jos 15:16 Y dijo Caleb: Al que atacare a Quiriat-sefer, y la tomare, yo le daré mi hija Acsa por mujer.
Jos 15:17 Y la tomó Otoniel, hijo de Cenaz hermano de Caleb; y él le dio su hija Acsa por mujer.
Jos 15:18 Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar. Ella entonces se bajó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
Jos 15:19 Y ella respondió: Concédeme un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. El entonces le dio las fuentes de arriba, y las de abajo.
Jos 15:20
Las ciudades de Judá
Esta, pues, es la heredad de la tribu de los hijos de Judá por sus familias.
Jos 15:21 Y fueron las ciudades de la tribu de los hijos de Judá en el extremo sur, hacia la frontera de Edom: Cabseel, Edar, Jagur,
Jos 15:22 Cina, Dimona, Adada,
Jos 15:23 Cedes, Hazor, Itnán,
Jos 15:24 Zif, Telem, Bealot,
Jos 15:25 Hazor-hadata, Queriot, Hezrón (que es Hazor),
Jos 15:26 Amam, Sema, Molada,
Jos 15:27 Hazar-gada, Hesmón, Bet-pelet,
Jos 15:28 Hazar-sual, Beerseba, Bizotia,
Jos 15:29 Baala, Iim, Esem,
Jos 15:30 Eltolad, Quesil, Horma,
Jos 15:31 Siclag, Madmana, Sansana,
Jos 15:32 Lebaot, Silhim, Aín y Rimón; por todas veintinueve ciudades con sus aldeas.
Jos 15:33 En las llanuras, Estaol, Zora, Asena,
Jos 15:34 Zanoa, En-ganim, Tapúa, Enam,
Jos 15:35 Jarmut, Adulam, Soco, Azeca,
Jos 15:36 Saaraim, Aditaim, Gedera y Gederotaim; catorce ciudades con sus aldeas.
Jos 15:37 Zenán, Hadasa, Migdal-gad,
Jos 15:38 Dileán, Mizpa, Jocteel,
Jos 15:39 Laquis, Boscat, Eglón,
Jos 15:40 Cabón, Lahmam, Quitlis,
Jos 15:41 Gederot, Bet-dagón, Naama y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas.
Jos 15:42 Libna, Eter, Asán,
Jos 15:43 Jifta, Asena, Nezib,
Jos 15:44 Keila, Aczib y Maresa; nueve ciudades con sus aldeas.
Jos 15:45 Ecrón con sus villas y sus aldeas.
Jos 15:46 Desde Ecrón hasta el mar, todas las que están cerca de Asdod con sus aldeas.
Jos 15:47 Asdod con sus villas y sus aldeas; Gaza con sus villas y sus aldeas hasta el río de Egipto, y el Mar Grande con sus costas.
Jos 15:48 Y en las montañas, Samir, Jatir, Soco,
Jos 15:49 Dana, Quiriat-sana (que es Debir);
Jos 15:50 Anab, Estemoa, Anim,
Jos 15:51 Gosén, Holón y Gilo; once ciudades con sus aldeas.
Jos 15:52 Arab, Duma, Esán,
Jos 15:53 Janum, Bet-tapúa, Afeca,
Jos 15:54 Humta, Quiriat-arba (la cual es Hebrón) y Sior; nueve ciudades con sus aldeas.
Jos 15:55 Maón, Carmel, Zif, Juta,
Jos 15:56 Jezreel, Jocdeam, Zanoa,
Jos 15:57 Caín, Gabaa y Timna; diez ciudades con sus aldeas.
Jos 15:58 Halhul, Bet-sur, Gedor,
Jos 15:59 Maarat, Bet-anot y Eltecón; seis ciudades con sus aldeas.
Jos 15:60 Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim) y Rabá; dos ciudades con sus aldeas.
Jos 15:61 En el desierto, Bet-arabá, Midín, Secaca,
Jos 15:62 Nibsán, la Ciudad de la Sal y Engadi; seis ciudades con sus aldeas.
Jos 15:63 Mas a los jebuseos que habitaban en Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron arrojarlos; y ha quedado el jebuseo en Jerusalén con los hijos de Judá hasta hoy.
Jos 16:1
Territorio de Efraín y de Manasés
Tocó en suerte a los hijos de José desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, hacia el desierto que sube de Jericó por las montañas de Bet-el.
Jos 16:2 Y de Bet-el sale a Luz, y pasa a lo largo del territorio de los arquitas hasta Atarot,
Jos 16:3 y baja hacia el occidente al territorio de los jafletitas, hasta el límite de Bet-horón la de abajo, y hasta Gezer; y sale al mar.
Jos 16:4 Recibieron, pues, su heredad los hijos de José, Manasés y Efraín.
Jos 16:5 Y en cuanto al territorio de los hijos de Efraín por sus familias, el límite de su heredad al lado del oriente fue desde Atarot-adar hasta Bet-horón la de arriba.
Jos 16:6 Continúa el límite hasta el mar, y hasta Micmetat al norte, y da vuelta hacia el oriente hasta Taanat-silo, y de aquí pasa a Janoa.
Jos 16:7 De Janoa desciende a Atarot y a Naarat, y toca Jericó y sale al Jordán.
Jos 16:8 Y de Tapúa se vuelve hacia el mar, al arroyo de Caná, y sale al mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Efraín por sus familias.
Jos 16:9 Hubo también ciudades que se apartaron para los hijos de Efraín en medio de la heredad de los hijos de Manasés, todas ciudades con sus aldeas.
Jos 16:10 Pero no arrojaron al cananeo que habitaba en Gezer; antes quedó el cananeo en medio de Efraín, hasta hoy, y fue tributario.
Jos 17:1 Se echaron también suertes para la tribu de Manasés, porque fue primogénito de José. Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, el cual fue hombre de guerra, tuvo Galaad y Basán.
Jos 17:2 Se echaron también suertes para los otros hijos de Manasés conforme a sus familias: los hijos de Abiezer, los hijos de Helec, los hijos de Asriel, los hijos de Siquem, los hijos de Hefer y los hijos de Semida; éstos fueron los hijos varones de Manasés hijo de José, por sus familias.
Jos 17:3 Pero Zelofehad hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tuvo hijos sino hijas, los nombres de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.
Jos 17:4 Estas vinieron delante del sacerdote Eleazar y de Josué hijo de Nun, y de los príncipes, y dijeron: Jehová mandó a Moisés que nos diese heredad entre nuestros hermanos. Y él les dio heredad entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová.
Jos 17:5 Y le tocaron a Manasés diez partes además de la tierra de Galaad y de Basán que está al otro lado del Jordán,
Jos 17:6 porque las hijas de Manasés tuvieron heredad entre sus hijos; y la tierra de Galaad fue de los otros hijos de Manasés.
Jos 17:7 Y fue el territorio de Manasés desde Aser hasta Micmetat, que está enfrente de Siquem; y va al sur, hasta los que habitan en Tapúa.
Jos 17:8 La tierra de Tapúa fue de Manasés; pero Tapúa misma, que está junto al límite de Manasés, es de los hijos de Efraín.
Jos 17:9 Desciende este límite al arroyo de Caná, hacia el sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de Manasés; y el límite de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son al mar.
Jos 17:10 Efraín al sur, y Manasés al norte, y el mar es su límite; y se encuentra con Aser al norte, y con Isacar al oriente.
Jos 17:11 Tuvo también Manasés en Isacar y en Aser a Bet-seán y sus aldeas, a Ibleam y sus aldeas, a los moradores de Dor y sus aldeas, a los moradores de Endor y sus aldeas, a los moradores de Taanac y sus aldeas, y a los moradores de Meguido y sus aldeas; tres provincias.
Jos 17:12 Mas los hijos de Manasés no pudieron arrojar a los de aquellas ciudades; y el cananeo persistió en habitar en aquella tierra.
Jos 17:13 Pero cuando los hijos de Israel fueron lo suficientemente fuertes, hicieron tributario al cananeo, mas no lo arrojaron.
Jos 17:14 Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tan grande, y que Jehová nos ha bendecido hasta ahora?
Jos 17:15 Y Josué les respondió: Si sois pueblo tan grande, subid al bosque, y haceos desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas, ya que el monte de Efraín es estrecho para vosotros.
Jos 17:16 Y los hijos de José dijeron: No nos bastará a nosotros este monte; y todos los cananeos que habitan la tierra de la llanura, tienen carros herrados; los que están en Bet-seán y en sus aldeas, y los que están en el valle de Jezreel.
Jos 17:17 Entonces Josué respondió a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Tú eres gran pueblo, y tienes grande poder; no tendrás una sola parte,
Jos 17:18 sino que aquel monte será tuyo; pues aunque es bosque, tú lo desmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos; porque tú arrojarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.
18:1
Territorios de las demás tribus
Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, después que la tierra les fue sometida.
Jos 18:2 Pero habían quedado de los hijos de Israel siete tribus a las cuales aún no habían repartido su posesión.
Jos 18:3 Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?
Jos 18:4 Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten y recorran la tierra, y la describan conforme a sus heredades, y vuelvan a mí.
Jos 18:5 Y la dividirán en siete partes; y Judá quedará en su territorio al sur, y los de la casa de José en el suyo al norte.
Jos 18:6 Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y me traeréis la descripción aquí, y yo os echaré suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios.
Jos 18:7 Pero los levitas ninguna parte tienen entre vosotros, porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos; Gad también y Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová.
Jos 18:8 Levantándose, pues, aquellos varones, fueron; y mandó Josué a los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra y delineadla, y volved a mí, para que yo os eche suertes aquí delante de Jehová en Silo.
Jos 18:9 Fueron, pues, aquellos varones y recorrieron la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y volvieron a Josué al campamento en Silo.
Jos 18:10 Y Josué les echó suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones.
Jos 18:11 Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín conforme a sus familias; y el territorio adjudicado a ella quedó entre los hijos de Judá y los hijos de José.
Jos 18:12 Fue el límite de ellos al lado del norte desde el Jordán, y sube hacia el lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Bet-avén.
Jos 18:13 De allí pasa en dirección de Luz, al lado sur de Luz (que es Bet-el), y desciende de Atarot-adar al monte que está al sur de Bet-horón la de abajo.
Jos 18:14 Y tuerce hacia el oeste por el lado sur del monte que está delante de Bet-horón al sur; y viene a salir a Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim), ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado del occidente.
Jos 18:15 El lado del sur es desde el extremo de Quiriat-jearim, y sale al occidente, a la fuente de las aguas de Neftoa;
Jos 18:16 y desciende este límite al extremo del monte que está delante del valle del hijo de Hinom, que está al norte en el valle de Refaim; desciende luego al valle de Hinom, al lado sur del jebuseo, y de allí desciende a la fuente de Rogel.
Jos 18:17 Luego se inclina hacia el norte y sale a En-semes, y de allí a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín, y desciende a la piedra de Bohán hijo de Rubén,
Jos 18:18 y pasa al lado que está enfrente del Arabá, y desciende al Arabá.
Jos 18:19 Y pasa el límite al lado norte de Bet-hogla, y termina en la bahía norte del Mar Salado, a la extremidad sur del Jordán; este es el límite sur.
Jos 18:20 Y el Jordán era el límite al lado del oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín por sus límites alrededor, conforme a sus familias.
Jos 18:21 Las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Bet-hogla, el valle de Casis,
Jos 18:22 Bet-arabá, Zemaraim, Bet-el,
Jos 18:23 Avim, Pará, Ofra,
Jos 18:24 Quefar-haamoni, Ofni y Geba; doce ciudades con sus aldeas;
Jos 18:25 Gabaón, Ramá, Beerot,
Jos 18:26 Mizpa, Cafira, Mozah,
Jos 18:27 Requem, Irpeel, Tarala,
Jos 18:28 Zela, Elef, Jebús (que es Jerusalén), Gabaa y Quiriat; catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín conforme a sus familias.
Jos 19:1 La segunda suerte tocó a Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias; y su heredad fue en medio de la heredad de los hijos de Judá.
Jos 19:2 Y tuvieron en su heredad a Beerseba, Seba, Molada,
Jos 19:3 Hazar-sual, Bala, Ezem,
Jos 19:4 Eltolad, Betul, Horma,
Jos 19:5 Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susa,
Jos 19:6 Bet-lebaot y Saruhén; trece ciudades con sus aldeas;
Jos 19:7 Aín, Rimón, Eter y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas;
Jos 19:8 y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias.
Jos 19:9 De la suerte de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón, por cuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos; así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de Judá.
Jos 19:10 La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias; y el territorio de su heredad fue hasta Sarid.
Jos 19:11 Y su límite sube hacia el occidente a Marala, y llega hasta Dabeset, y de allí hasta el arroyo que está delante de Jocneam;
Jos 19:12 y gira de Sarid hacia el oriente, hacia donde nace el sol, hasta el límite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a Jafía.
Jos 19:13 Pasando de allí hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita- cazín, sale a Rimón rodeando a Nea.
Jos 19:14 Luego, al norte, el límite gira hacia Hanatón, viniendo a salir al valle de Jefte-el;
Jos 19:15 y abarca Catat, Naalal, Simrón, Idala y Belén; doce ciudades con sus aldeas.
Jos 19:16 Esta es la heredad de los hijos de Zabulón conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Jos 19:17 La cuarta suerte correspondió a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias.
Jos 19:18 Y fue su territorio Jezreel, Quesulot, Sunem,
Jos 19:19 Hafaraim, Sihón, Anaharat,
Jos 19:20 Rabit, Quisión, Abez,
Jos 19:21 Remet, En-ganim, En-hada y Bet-pases.
Jos 19:22 Y llega este límite hasta Tabor, Sahazima y Bet-semes, y termina en el Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas.
Jos 19:23 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Jos 19:24 La quinta suerte correspondió a la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias.
Jos 19:25 Y su territorio abarcó Helcat, Halí, Betén, Acsaf,
Jos 19:26 Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat.
Jos 19:27 Después da vuelta hacia el oriente a Bet-dagón y llega a Zabulón, al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec y a Neiel, y sale a Cabul al norte.
Jos 19:28 Y abarca a Hebrón, Rehob, Hamón y Caná, hasta la gran Sidón.
Jos 19:29 De allí este límite tuerce hacia Ramá, y hasta la ciudad fortificada de Tiro, y gira hacia Hosa, y sale al mar desde el territorio de Aczib.
Jos 19:30 Abarca también Uma, Afec y Rehob; veintidós ciudades con sus aldeas.
Jos 19:31 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Jos 19:32 La sexta suerte correspondió a los hijos de Neftalí conforme a sus familias.
Jos 19:33 Y abarcó su territorio desde Helef, Alón-saananim, Adami- neceb y Jabneel, hasta Lacum, y sale al Jordán.
Jos 19:34 Y giraba el límite hacia el occidente a Aznot-tabor, y de allí pasaba a Hucoc, y llegaba hasta Zabulón al sur, y al occidente confinaba con Aser, y con Judá por el Jordán hacia donde nace el sol.
Jos 19:35 Y las ciudades fortificadas son Sidim, Zer, Hamat, Racat, Cineret,
Jos 19:36 Adama, Ramá, Hazor,
Jos 19:37 Cedes, Edrei, En-hazor,
Jos 19:38 Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas.
Jos 19:39 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Jos 19:40 La séptima suerte correspondió a la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias.
Jos 19:41 Y fue el territorio de su heredad, Zora, Estaol, Ir-semes,
Jos 19:42 Saalabín, Ajalón, Jetla,
Jos 19:43 Elón, Timnat, Ecrón,
Jos 19:44 Elteque, Gibetón, Baalat,
Jos 19:45 Jehúd, Bene-berac, Gat-rimón,
Jos 19:46 Mejarcón y Racón, con el territorio que está delante de Jope.
Jos 19:47 Y les faltó territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola la hirieron a filo de espada, y tomaron posesión de ella y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
Jos 19:48 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Jos 19:49 Y después que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus territorios, dieron los hijos de Israel heredad a Josué hijo de Nun en medio de ellos;
Jos 19:50 según la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, en el monte de Efraín; y él reedificó la ciudad y habitó en ella.
Jos 19:51 Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres, entregaron por suerte en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de reunión; y acabaron de repartir la tierra.
Jos 20:1
Josué señala ciudades de refugio
Habló Jehová a Josué, diciendo:
Jos 20:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por medio de Moisés,
Jos 20:3 para que se acoja allí el homicida que matare a alguno por accidente y no a sabiendas; y os servirán de refugio contra el vengador de la sangre.
Jos 20:4 Y el que se acogiere a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y expondrá sus razones en oídos de los ancianos de aquella ciudad; y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar para que habite con ellos.
Jos 20:5 Si el vengador de la sangre le siguiere, no entregarán en su mano al homicida, por cuanto hirió a su prójimo por accidente, y no tuvo con él ninguna enemistad antes.
Jos 20:6 Y quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, y hasta la muerte del que fuere sumo sacerdote en aquel tiempo; entonces el homicida podrá volver a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.
Jos 20:7 Entonces señalaron a Cedes en Galilea, en el monte de Neftalí, Siquem en el monte de Efraín, y Quiriat-arba (que es Hebrón) en el monte de Judá.
Jos 20:8 Y al otro lado del Jordán al oriente de Jericó, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y Golán en Basán de la tribu de Manasés.
Jos 20:9 Estas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morase entre ellos, para que se acogiese a ellas cualquiera que hiriese a alguno por accidente, a fin de que no muriese por mano del vengador de la sangre, hasta que compareciese delante de la congregación.
Jos 21:1
Ciudades de los levitas
(1 Cr. 6. 54-81)
Los jefes de los padres de los levitas vinieron al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel,
Jos 21:2 y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar, con sus ejidos para nuestros ganados.
Jos 21:3 Entonces los hijos de Israel dieron de su propia herencia a los levitas, conforme al mandato de Jehová, estas ciudades con sus ejidos.
Jos 21:4 Y la suerte cayó sobre las familias de los coatitas; y los hijos de Aarón el sacerdote, que eran de los levitas, obtuvieron por suerte de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín, trece ciudades.
Jos 21:5 Y los otros hijos de Coat obtuvieron por suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés.
Jos 21:6 Los hijos de Gersón obtuvieron por suerte, de las familias de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la media tribu de Manasés en Basán, trece ciudades.
Jos 21:7 Los hijos de Merari según sus familias obtuvieron de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, doce ciudades.
Jos 21:8 Dieron, pues, los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus ejidos, por suertes, como había mandado Jehová por conducto de Moisés.
Jos 21:9 De la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón, dieron estas ciudades que fueron nombradas,
Jos 21:10 las cuales obtuvieron los hijos de Aarón de las familias de Coat, de los hijos de Leví; porque para ellos fue la suerte en primer lugar.
Jos 21:11 Les dieron Quiriat-arba del padre de Anac, la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos.
Jos 21:12 Mas el campo de la ciudad y sus aldeas dieron a Caleb hijo de Jefone, por posesión suya.
Jos 21:13 Y a los hijos del sacerdote Aarón dieron Hebrón con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas; además, Libna con sus ejidos,
Jos 21:14 Jatir con sus ejidos, Estemoa con sus ejidos,
Jos 21:15 Holón con sus ejidos, Debir con sus ejidos,
Jos 21:16 Aín con sus ejidos, Juta con sus ejidos y Bet-semes con sus ejidos; nueve ciudades de estas dos tribus;
Jos 21:17 y de la tribu de Benjamín, Gabaón con sus ejidos, Geba con sus ejidos,
Jos 21:18 Anatot con sus ejidos, Almón con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:19 Todas las ciudades de los sacerdotes hijos de Aarón son trece con sus ejidos.
Jos 21:20 Mas las familias de los hijos de Coat, levitas, los que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por suerte ciudades de la tribu de Efraín.
Jos 21:21 Les dieron Siquem con sus ejidos, en el monte de Efraín, como ciudad de refugio para los homicidas; además, Gezer con su ejidos,
Jos 21:22 Kibsaim con sus ejidos y Bet-horón con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:23 De la tribu de Dan, Elteque con sus ejidos, Gibetón con sus ejidos,
Jos 21:24 Ajalón con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:25 Y de la media tribu de Manasés, Taanac con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos; dos ciudades.
Jos 21:26 Todas las ciudades para el resto de las familias de los hijos de Coat fueron diez con sus ejidos.
Jos 21:27 A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, dieron de la media tribu de Manasés a Golán en Basán con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas, y además, Beestera con sus ejidos; dos ciudades.
Jos 21:28 De la tribu de Isacar, Cisón con sus ejidos, Daberat con sus ejidos,
Jos 21:29 Jarmut con sus ejidos y En-ganim con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:30 De la tribu de Aser, Miseal con sus ejidos, Abdón con sus ejidos,
Jos 21:31 Helcat con sus ejidos y Rehob con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:32 Y de la tribu de Neftalí, Cedes en Galilea con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas, y además, Hamot-dor con sus ejidos y Cartán con sus ejidos; tres ciudades.
Jos 21:33 Todas las ciudades de los gersonitas por sus familias fueron trece ciudades con sus ejidos.
Jos 21:34 Y a las familias de los hijos de Merari, levitas que quedaban, se les dio de la tribu de Zabulón, Jocneam con sus ejidos, Carta con sus ejidos,
Jos 21:35 Dimna con sus ejidos y Naalal con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:36 Y de la tribu de Rubén, Beser con sus ejidos, Jahaza con sus ejidos,
Jos 21:37 Cademot con sus ejidos y Mefaat con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:38 De la tribu de Gad, Ramot de Galaad con sus ejidos como ciudad de refugio para los homicidas; además, Mahanaim con sus ejidos,
Jos 21:39 Hesbón con sus ejidos y Jazer con sus ejidos; cuatro ciudades.
Jos 21:40 Todas las ciudades de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes doce ciudades.
Jos 21:41 Y todas las ciudades de los levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos.
Jos 21:42 Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra, cada cual con sus ejidos alrededor de ella; así fue con todas estas ciudades.
Jos 21:43
Israel ocupa la tierra
De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella.
Jos 21:44 Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.
Jos 21:45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Jos 22:1
El altar junto al Jordán
Entonces Josué llamó a los rubenitas, a los gaditas, y a la media tribu de Manasés,
Jos 22:2 y les dijo: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo de Jehová os mandó, y habéis obedecido a mi voz en todo lo que os he mandado.
Jos 22:3 No habéis dejado a vuestros hermanos en este largo tiempo hasta el día de hoy, sino que os habéis cuidado de guardar los mandamientos de Jehová vuestro Dios.
Jos 22:4 Ahora, pues, que Jehová vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como lo había prometido, volved, regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo de Jehová os dio al otro lado del Jordán.
Jos 22:5 Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová os ordenó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.
Jos 22:6 Y bendiciéndolos, Josué los despidió, y se fueron a sus tiendas.
Jos 22:7 También a la media tribu de Manasés había dado Moisés posesión en Basán; mas a la otra mitad dio Josué heredad entre sus hermanos a este lado del Jordán, al occidente; y también a éstos envió Josué a sus tiendas, después de haberlos bendecido.
Jos 22:8 Y les habló diciendo: Volved a vuestras tiendas con grandes riquezas, con mucho ganado, con plata, con oro, y bronce, y muchos vestidos; compartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos.
Jos 22:9 Así los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, se volvieron, separándose de los hijos de Israel, desde Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual se habían posesionado conforme al mandato de Jehová por conducto de Moisés.
Jos 22:10 Y llegando a los límites del Jordán que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.
Jos 23:1 Exhortación de Josué al pueblo ; 24:1 Discurso de despedida de Josué
Instituto Vínculos de AMOR por México y las Naciones
Instituto Vínculos de AMOR por México y las Naciones
INSTITUTO VINCULOS DE AMOR
CLASE Nº 5. MATERIA: VERDADERA VIDA CRISTIANA NORMAL
La verdadera Naturaleza de la Consagración
La revelación de nuestra muerte en el Señor es un asunto muy definido. Tenemos hasta la fecha de este hecho divino, histórico y eterno que es antes de y después de Cristo, y por ende nuestra nueva vida en resurrección. Espontáneamente nos encontramos como lo que somos, muertos en Cristo y vivos para El. La revelación es fundamental para poder contar.
EL PUNTO DONDE SE PRESENTA LA CONSAGRACIÓN
Ro. 6:12,13. Leer. No reine pues el pecado en nuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcas en sus concupiscencias, ni tampoco prestes nuestros miembros al pecado por instrumentos de iniquidad, sino presentante a Dios como vivo de entre los muertos y nuestros miembros a Dios por instrumentos de Justicia.
Entonces la revelación y la Fe son seguidas por la Consagración. Estamos muertos y resucitados, ahora sobre la base de la muerte y resurrección, debemos presentarnos en Ro.6 v: 12 y hasta el v:23, la palabra más importante es presentar (leer de tarea) muchos le han dado a esta palabra el significado de consagración y con razón pero no es la consagración como generalmente la entendemos, en el sentido de ofrecer talentos, dones, poderes naturales, etc. sino aquella que ha pasado por la muerte y resurrección, que es el resultado de conocer la crucifixión de mi viejo hombre y contarlo como crucificado, el saber , el contar y el presentar (consagrar) es el orden divino.
Cuando se que estoy crucificado, espontáneamente me cuento por muerto y de inmediato me presento a El vivo para las cosas de El. Muerto para el mundo, vivo para El.
Cristo es la fuente de mi vida, El es mi vida, así que entrego todo a El, porque todo es suyo no mío. Sin pasar por la muerte no tengo nada para consagrar, y no hay nada que Dios pueda aceptar porque el ya ha condenado todo lo que es de la antigua creación en la Cruz. La muerte ha eliminado todo lo que no puede ser consagrado a El, y la resurrección ha hecho posible la consagración. El presentarme a Dios significa que yo considero mi vida entera perteneciente a El.
PRESENTAOS
Ro 6:13. En este tercer paso observemos, que esta presentación está relacionada con los miembros del cuerpo. Debo reconocer que mis miembros son propiedad absoluta del Señor, es un descanso y una gran cosa descubrir que ya no me pertenezco, soy del señor.
Si tengo 15 pesos en mi bolso son míos, tengo plena autoridad sobre ellos, pero si pertenecen a otra persona que me los dio a guardar, no podré comprar a mi antojo y no me atreveré a perderlos, los tengo que cuidar.
La verdadera vida cristiana comienza con saber esto. Cómo Dios ha hecho toda la provisión para mí y la diseño el mismo, me crucificó y resucité juntamente con Cristo a vida nueva, vivo para Dios y no para mí como antes, el problema de muchísimos cristianos es precisamente esto, siguen viviendo para ellos mismos, por lo tanto el ego, el yo, los mismo pecados, los mismos fracasos, la misma amargura, aun dentro de la iglesia, pero con esta materia y la materia Sanidad del Alma, de verdad comenzaremos a vivir la verdadera y normal vida cristiana.
Ahora podemos ver claramente el sentido de que pertenecemos a Otro, y experimentar cederle todo a ese Otro.
Si todos nosotros, hablo en general de los Cristianos tuviésemos este fuerte sentido de pertenecer a quien nos compró no nos atreveríamos hacer muchas cosas que hacemos mal, impulsivamente sin medir consecuencias, no malgastaríamos dinero, tiempo, o facultades mentales o físicas, en cosas que no aprovecha. Debemos comprender muy bien que somos de Cristo y lo que tenemos sea material o físico es de El. Pablo dice en Ro 6:19 hagámoslo como un acto definido ya Presentémonos a Dios.
SEPARADOS PARA EL SEÑOR
EL DERECHO DEL SEÑOR A LOS SUYOS
¿Qué es la Santidad? Muchos sabemos que Santo es apartado. Cualquier cosa puede llegar a ser Santa por ser apartada para Dios. En los tiempos del Antiguo Testamento si un hombre deseaba ser del todo del Señor, o fuera escogido entonces era ungido con aceite y el Señor le santificaba, después de esto se le consideraba apartado.
De la misma manera, un cordero, el oro del templo, era santificado, ojo no por la eliminación de toda maldad en ellos, sino por estar reservado exclusivamente para el Señor, Éxodo 28:36. Me entrego a Cristo eso es santidad. Por lógico si estamos aquí, estamos entregando a Cristo el presentarnos a él mismo, es decir, que reconozco que soy enteramente suya, es cosa tan definida como contar. Debe llegar un día en mi vida cuando paso de mis manos a las de El, y nunca más a mi mismo, repite esto hermano: “Mi mismo ya no soy tuyo, soy enteramente de Cristo”.
Ahora veamos esto claramente, contarme con Cristo no quiere decir precisamente que me consagro hacer un predicador o misionero. ¿Entonces a qué me consagro? Ojo, no a la obra cristiana sino a la voluntad de Dios.
Esto es ser para hacer cualquiera cosa que él quiera. David tuvo muchos hombres valientes de los cuales, algunos fueron generales y otros porteros, según la tarea que les asignara el rey. Debemos estar dispuestos a ser generales o porteros según Dios quiera y no nuestro antojo.
Si tu eres Cristiano entonces Dios ha indicado una Senda para ti, una carrera, como dice el Apóstol Pablo en 2T, 4:17 (leer). No sólo la senda para Pablo es sino también la de cada Cristiano, ha sido claramente diseñada por Dios, y nuestro deseo debe ser “ Señor me entrego a ti, con el deseo de conocer y andar en la senda que tú has ordenado. Esto es entrega verdadera, calidad de entrega, y a Dios le agrada esto, así que al fin de la vida podremos decir como Pablo, he acabado la carrera. Seremos grandemente bendecidos, y verdaderamente no existe algo más trágico que llegar al fin de la vida y encontrar que hemos vivido en una senda equivocada. Tenemos solo una vida para vivir aquí en la tierra, y no podemos darnos el lujo de echarla a perder pues se nos pedirá cuenta de ella. Y si, si podemos hacer lo que queramos con ella hasta en el mundo se te aconseja ¡ vive solo vive! Haz lo que te dé la gana es tu vida, busca vivirla intensamente, si la vida loca, no te amargues dale amor a los demás, a las amistades socializa, bebe, fuma, y no sé cuanto más aconseja este mundo. Pero si buscamos nuestro propio placer, nuestra vida jamás glorificará a Dios. Un cristiano muy devoto dijo una vez, no quiero nada para mi mismo quiero todo para Dios. ¿Deseas tu algo aparte de Dios? ¿Se centraliza todo tu deseo en su voluntad? ¿Puedes decir verdaderamente que la voluntad de Dios en ti es buena, agradable y perfecta? Ro 12:2 dice que es un deber cristiano.
A veces creemos que entregarnos a la voluntad de Dios es aburrido, torturante, fe equivocada y contraria, y no es así, la gente sin Cristo me ha dicho: “¿y no se aburre?” con usted nada de nada, después de ofrecerme un cigarro que pasada de moda, eso ya no se usa, ya progresamos, ya evolucionamos, usted está en el tiempo de las cavernas, yo he tenido que contestar: Cuidado al final de su vida, se dará cuenta que vivió en un camino equivocado, su frustración será muy grande, no hable de lo que no conoce, esto es muy delicado, si me escucha usted podrá quizás salvarse.
SIERVO O ESCLAVO
Si nos entregamos sin reservas a Dios ¿Cuántos ajustes hará El en nuestras opiniones, en nuestra familia, en los negocios, en las relaciones, en la iglesia? Miren: Dios ha prometido cuidarnos, somos la niña de sus ojos, es por eso, que no permitirá que quede cosa alguna en nosotros de nosotros mismo.
Su dedo tocará en nosotros punto por punto lo que no es de El diciendo: esto hay que dejarlo, recuerda que has muerto conmigo, suelta, ejercita, ejercita, te quiero irreprensible en tus tres áreas espíritu, alma, cuerpo, hasta mi venida tu eres mío, te compré con mi sangre, te amo. ¿Estás dispuesto? Es insensato, fatuo, necio, resistir a Dios, es siempre sabio ceder a El, El nos quiere ahorrar dolores de cabeza, pero debemos admitir que todavía tenemos controversias con Dios. El quiere algo mientras nosotros deseamos lo contrario, y hay muchas cosas que no nos atrevemos a investigar ni a orar por ellas por temor a perder nuestra paz. En esta forma podemos rehusarnos a encarar el asunto, pero al hacerlo nos apartamos de la voluntad agradable. Yo he podido darme cuenta de que me he perdido el gozo, además de la bendición espiritual cuando por interponer mi humanidad no me he dejado usar por el Señor, aun en mis propias decisiones, y tiempo después el me ha revelado, es como si me dejaría me obstruiste el trabajo que quería yo hacer a través de ti y también por ahí, no quería yo llevarte, también me ha hecho ver que cuando estoy más dispuesta hacer su voluntad además de agradarle me vienen bendiciones que no esperaba, me concede las peticiones de mi corazón, Salmo 37:4,5,6 pero el deleitarme en el es estar dispuesto hacer su voluntad, y el nos exhibe en nuestra justicia y en nuestro derecho. Esto es, los demás se darán cuenta de que estamos en su voluntad seremos tierra deseable, nunca seremos avergonzados, y más de 800 promesas serán nuestras con todo el derecho.
Es siempre cosa fácil salir de su voluntad, pero bendita cosa entregarnos completamente a El y permitirle lograr sus propósitos en nosotros. ¿Si ya sabemos que su sangre nos perdonó, su cruz nos liberó, porque nos resistimos a su voluntad si ya estamos resucitados y libres para Dios? Bueno es pertenecer que pertenecemos a el y que no somos nuestros ya, no existe algo más precioso que esto y es lo que trae la certidumbre de su agradable y continua presencia y la razón es obvia. Debo tener el sentido de la posesión divina antes que pueda experimentar el sentido de su presencia.
Cuando esta relación con el Señor está establecida, entonces no osamos hacer cosa alguna de propia iniciativa, porque como somos de su exclusiva propiedad siempre esperaremos en El para todo, vamos a Ro 6:16, que importante es esta cita “ Siervo, esclavo”, ¿Cuál es la Diferencia? Un siervo puede servir a otro pero no llega a pertenecerle, si su patrón le agrada puede servirle, pero si no le agrada puede rehusarse hacerlo, puede presentar su renuncia y buscar otro patrón. No así con el esclavo. ¿Cómo vine hacer esclavo del Señor? De su parte el me compró, de mi parte yo me entregué a El, por el derecho de redención somos propiedad de Dios, pero si queremos ser sus esclavos debemos voluntariamente entregarnos a El, porqué El jamás nos obliga. Si nos cuida y hala las orejas pero no obliga jamás.
LA REALIDAD DEL PUNTO EN DISPUTA
La cosa bien trágica de los cristianos de hoy en día es que no tienen ni idea de lo que Dios les exige, a veces fácilmente dicen “Señor estoy dispuesto a todo” ¿Sabes que Dios demanda de ti? Tu misma vida, es vida por vida, el dio su vida el demanda la tuya (bueno si quieres). Hay ideales acariciados, voluntades férreas, amistades apreciadas, ocupaciones agradables, que tendrán que desaparecer; así que no te entregues a Dios a menos que seas muy sincero. Dios te toma muy en serio aún si tu no lo consideras cosa seria.
Dios siempre rompe lo que le es ofrecido, el rompe lo que recibe pero después de romperlo lo bendice y lo usa para suplir las necesidades de otros, cuando El hace eso hay protestas y críticas de sus hijos a este proceder divino, pero quedarse ahí es solo ser una vasija rota de ningún bien par el mundo pero para Dios tampoco. De ningún bien para el mundo porque te has ido demasiado lejos para que el mundo te utilice y de ninguna utilidad para Dios porque no has adelantado lo suficiente para que el te utilice, estás a medias este es un punto muy importante que quiero tocar. Muchos cristianos se han convertido, se entregan al Señor en plena conciencia de lo que hacen, no han mirado la cruz de Cristo solamente les han enfocado la primera parte de la salvación, la sangre, entonces cuando se entregan Cristo lo rompe, porque así es el proceder divino, entonces en este punto el cristiano está mal ajustado con el mundo y en controversia con Dios.
Esta es una verdadera tragedia, he conocido hermanitos personalmente en la congregación jóvenes y viejos, que cuando se han entregado a Dios de Verdad empieza el proceder divino, Dios pasa cortando quebrando, quemando en ellos lo que a El no le agrada, y en este punto ni ajustados con el mundo y en controversia con Dios deciden salirse de la cobertura del Señor, actuando independientes y algunos descubren esto, que están mal con el mundo y también con Dios, otros ni siquiera lo vislumbran que tragedia. Es aquí que el enemigo se aprovecha y son arrastrados a algo muy desagradable por la mala decisión de abandonar a Dios.
Lo peor es cuando la habitación ha sido limpiada, barrida y adornada ¿Qué pasa? Vamos a Mt 12:43 (leer). La experiencia nos indica que cuando un hermano deja de ir a la iglesia habiendo asistido con regularidad esta lastimado, confundido, no sabe qué pasa, a lo mejor es criticado, lo cual asustado o enojado no sabe para donde ir. Esta materia es para ayudar aclarando y disipando cualquier duda, Dios no dejará que el hermano confundido se pierda siempre y cuando haya recibido sinceramente a Cristo. De otro modo nunca fue salvo. Día a día nuestra entrega a Cristo debe ser un acto fundamental seguiremos entregándonos sin criticar su proceder aceptando con alabanza a un aquello que a la carne repugna, debemos ejercitar y ejercitar contarnos por muerto al pecado, pero vivos para Dios y para su obra. Cuando tenemos esta actitud estas verdaderamente entregado, una hermana oro así “Señor esto es muy duro, pero si estoy dispuesta cuesta lo que cueste te obedeceré, no me has traído aquí para volver atrás”, otro hermano dijo: “Señor esto es demasiado duro no me gusta pero no cedas espera un poco un momentico y me rendiré a ti”.
La vida cristiana verdadera comienza con una crisis, tengo que desaparecer yo mismo para que Cristo viva su vida en mí, ya no me cuento como propio, sino que en toda cosa reconozco su derecho y autoridad, no me consagro yo para ser un maestro misionero o pastor, eso es otra cosa, me consagro para cumplir su voluntad en la casa, calle, escuela, oficina, iglesia, y así me iré contando cualquier cosa que El determine para mí. Ser de sumo bien, porque nada sino bien puede venir aquellos y de aquellos que son enteramente de Cristo. Seamos siempre poseídos por la convicción de que ya no nos pertenecemos.
Somos de Cristo
Gloria a Dios alabado sea
Gloria Merino
Instituto Vínculos de AMOR por México y las Naciones
FINAL DE LA SESIÒN DEL MIÈRCOLES 17 DE JUNIO DE 2009
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